Niños son sacrificados por médicos brujos en Uganda por la sequía.

Jackline Mukisa sollozó al describir cómo su hijo de 8 años fue encontrado en un pantano cercano en febrero sin dientes, labios, oídos y genitales. 

Más de 2.000 refugiados llegan a Uganda cada día, 100 de ellos niños cuyos padres han muerto en la guerra.

"Mi inocente hijo murió una muerte dolorosa", dijo Mukisa, de 28 años.
"¿Cómo alguien podría intentar asesinar a mi hijo?" 

Un motociclista le ofreció a John Lubega un ascensor mientras regresaba de la escuela, según los compañeros que lo vieron por última vez. Sus restos sugieren que fue asesinado lentamente como parte de un ritual de sacrificio humano realizado por médicos brujos, aparentemente para apaciguar a los espíritus, dijo Mukisa , quien presentó un informe policial.

No han habido arrestos desde hace tiempo. 

En este país sin salida al mar, cuyo paisaje diverso incluye las montañas nevadas de Ruwenzori y el inmenso Lago Victoria, muchos creen que los rituales de sacrificio pueden traer riqueza y salud rápidas.

Entre esos rituales, el sacrificio humano, especialmente de los niños, ocurre con frecuencia a pesar de los esfuerzos del gobierno para detenerlo.

Siete niños y dos adultos fueron sacrificados el año pasado, dijo Moses Binoga, un oficial de policía que lidera el Equipo de Tareas contra el Sacrificio Humano y el Tráfico de Uganda. Siete niños y seis adultos fueron sacrificados en 2015.

Casi un millón de refugiados sur sudaneses han huido a Uganda, y el 60 % tiene menos de 18 años

Pero los expertos dijeron que el número podría ser mucho mayor. 

SetMicos