ITALIA: Salvini promete deportar a 500 mil inmigrantes ilegales

El candidato euroescéptico Salvini promete deportar a 500 mil inmigrantes ilegales, declara que el Islam es "extremadamente peligroso".

Matteo Salvini: Reopen (and tax) Italy’s brothels
El líder del partido italiano Liga, Matteo Salvini
Salvini ya está pensando en el futuro después de la posible victoria de la coalición de derecha en marzo. Salvini declaró:

"En el primer año del gobierno de Salvini, el número es cero. Debemos digerir una cantidad vencida de inmigrantes ilegales, alrededor de medio millón.

 La primera opción es cerrar nuestras fronteras, desde los Alpes a Sicilia. no pase, pare. Hoy el Islam es peligro "
Lega es uno de los 3 partidos en la coalición de derecha, cualquiera que sea entre Lega o el partido de Berlusconi (Forza Italia) obtendrá la mayoría de los votos en la coalición que decidirá la forma del nuevo gobierno. Lega no se trata solo de inmigración, sino también del partido más Euro-Skeptic, un puesto fortalecido después de las últimas presentaciones de 2 candidatos: los economistas y los profesores universitarios Claudio Borghi y Alberto Bagnai. 

El líder de Lega últimamente ha fortalecido sus posiciones en ciertos temas como la islamización de Europa y es el único político en Italia con las agallas para condenar toda la ideología y llamarla por lo que es, un peligro y una amenaza para la gente y la cultura de Europa.
 En los últimos días, Salvini elogió al presidente estadounidense, Donald Trump, y se comprometió a aplicar medidas proteccionistas similares a las producciones e industrias italianas favoritas, al tiempo que debilitó a las empresas que optaron por reubicar sus fábricas. 

¿Cuales son los escenarios posibles tras el voto?
Aún es difícil saber lo que pasará tras el 4 de marzo en Italia. Una de las cosas que crea dificultad a la hora de dibujar un escenario, además de la incertidumbre sobre los resultados, es la aplicación del nuevo sistema electoral mixto.

La cosa más probable es que la nueva ley electoral y la división del electorado en muchas distintas fuerzas, creará una situación de no gobernabilidad. Quizás una situación parecida a la que vivió España tras las elecciones del diciembre de 2015.
De momento, según las encuestas, la fuerza más votada será la coalición de centroderecha, con un total de votos que se situaría por debajo del 40%. Sin embargo, con un apoyo inferior al 40% de los votos es imposible que una fuerza política obtenga la mayoría útil para gobernar, con el Rosatellum.

El escenario que más les parece posible a los analistas es una alianza parlamentaria entre Forza Italia (el partido de Berlusconi) y el PD, el partido del ex premier Matteo Renzi. Esto rompería el acuerdo electoral entre los partidos que forman la coalición de centroderecha, y de momento tanto el PD como FI niegan esta posibilidad. Otro posible escenario, más remoto aún, es un acuerdo entre el M5S y la Liga. También en este caso (obviamente), estos dos partidos niegan una posible coalición de gobierno.
Whoever wins the election Italy is not about to leave the euro
Matteo Salvini, el líder de la Liga, ha compartido plaza con los fascistas en más de una ocasión. 

¿Cuáles partidos y fuerzas políticas se presentan a las elecciones?
Simplificando el cuadro político, el 4 de marzo se presentarán a las elecciones cuatro grandes fuerzas políticas. De izquierda a derecha (situando el M5S en el centro, considerada la dificultad de darle una “etiqueta” política a esta formación) encontramos:
  • la formación Liberi e Uguali (LiU), liderada por Pietro Grasso y formada por grupos políticos de izquierda radical y transfugas del Partido Democratico (PD);
  • el Partido Democratico (PD), liderado por el ex primer ministro Matteo Renzi, en coalición con otros pequeños partidos de centro-izquierda;
  • el Movimento 5 Stelle, cuyo candidato líder es Luigi Di Maio,
  • la coalición de centro-derecha formada por Forza Italia, Lega y Fratelli d’Italia, en la cual vuelve a jugar un importante papel Silvio Berlusconi, a pesar de que esta vez no haya un candidato líder único.
La única cosa segura es que, si se confirman los resultados de las encuestas, es imposible un gobierno de centro-izquierda. La izquierda, lo recordamos, se presenta dividida tras la escisión del Partito Democratico.



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