Insectos: ¿son los mejores pesticidas?
Ecologistas de todo el mundo están abogando por la agricultura libre de pesticidas mediante el uso de insectos. Pero este método respetuoso con el medio ambiente todavía está en las primeras etapas.
Durante años, los plaguicidas químicos se consideraron una forma eficaz de proteger la agricultura. Pero a largo plazo no sólo perjudican a los posibles enemigos, también perjudican a la gente y al medio ambiente. El control biológico de plagas es una alternativa - ¿quién podría combatir las plagas más eficientemente que sus depredadores naturales?
Científicos de todo el mundo están estudiando animales que traen el sueño de una agricultura libre de pesticidas un poco más cerca. Incluyen las avispas ichneumon, que hunden en los huevos de las polillas del hocico o de las mariquitas asiáticas que comen los áfidos.
La cría y la liberación dirigida de insectos como éstos podrían liberar la tierra agrícola afectada de las plagas naturalmente.
Mientras tanto, en la India se persigue un enfoque aún más respetuoso con el medio ambiente: los ecologistas quieren combatir las plagas transformando las tierras agrícolas existentes para proporcionar a los depredadores naturales de las plagas buenas condiciones de vida y así evitar la necesidad de criarlos en primer lugar.
Varios productores en Brasil y Europa están apostando por el control biológico de plagas. Pero, aunque prometedor, estos métodos siguen siendo impredecibles y necesitan mucho más trabajo.
EEUU ha aprobado un ensayo que liberará polillas con un gen que acaba provocando la muerte de las poblaciones.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado una propuesta de la Universidad de Cornell (EEUU) para liberar polillas modificadas genéticamente que incluyen un gen que acabará con ellas. La iniciativa será ejecutada en una pequeña zona al norte del estado de Nueva York (EEUU) .
Los investigadores afirman que los insectos manipulados podrían convertirse en una herramienta libre de pesticidas para combatir los daños agrícolas provocados por la polilla del repollo (Plutella xylostella), una especie invasora conocida por destruir cosechas de repollo, coliflor y brócoli. La agencia ha decidido permitir el experimento porque considera poco probable que el ensayo de campo suponga un riesgo para el medio ambiente o la salud humana.
Desde la década de 1950, los científicos han producido insectos estériles mediante radiación para ayudar a reducir las poblaciones de plagas en las granjas. Pero si este experimento se lleva a cabo, representará la primera liberación a la naturaleza de insectos modificados genéticamente creados mediante una tecnología distinta a la radiación.
El ensayo de la polilla es un ejemplo del creciente interés (y ansiedad) por aplicar la edición genética a la agricultura. Los investigadores académicos y privados están empezando a sustituir la ingeniería genética en plantas para aplicársela a los insectos.
La empresa británica Oxitec, propiedad del conglomerado de biotecnología Intrexon, es el fabricante de las polillas. La compañía ha diseñado polillas de repollo macho que incluyen un "gen autolimitante". Cuando los machos se aparean con las hembras, el gen se transmite a su descendencia y provoca que las hembras de la siguiente generación mueran antes de llegar a la fase adulta, lo que impide que se reproduzcan. La idea consiste en reducir la población de polillas en la zona donde se liberen los insectos. Además, incluyen un marcador de proteína fluorescente para rastrearlas y supervisarlas.
Las orugas, la versión infantil de la polilla, causan estragos en los cultivos, por lo que Oxitec dice que liberar polillas adultas no aumentará los daños. La compañía utiliza la misma tecnología para generar mosquitos Aedes aegypti machos, desarrollados para prevenir la propagación de ciertas enfermedades como el Zika, el chikunguña y la fiebre amarilla (ver El primer campo de pruebas de mosquitos modificados genéticamente contra el Zika).
El entomólogo de la Universidad de Cornell que dirige el experimento, Anthony Shelton, dice que el ensayo de campo es necesario para obtener información sobre cómo deberían usarse estos insectos para controlar plagas. Shelton y su equipo lanzarán las polillas modificadas genéticamente en un campo de cuatro hectáreas propiedad de la universidad. El permiso federal permite liberar hasta 10.000 machos manipulados genéticamente a la vez, o hasta 30.000 polillas por semana, durante el transcurso de entre tres y cuatro meses.
Según Shelton, los estudios realizados en jaulas e invernaderos han demostrado que las polillas modificadas son eficaces para reducir la población de insectos. Pero los grupos locales y nacionales que se oponen a la liberación en campo abierto señalan que estos resultados aún no han sido publicados en ninguna revista revisada por pares.
Durante años, los plaguicidas químicos se consideraron una forma eficaz de proteger la agricultura. Pero a largo plazo no sólo perjudican a los posibles enemigos, también perjudican a la gente y al medio ambiente. El control biológico de plagas es una alternativa - ¿quién podría combatir las plagas más eficientemente que sus depredadores naturales?
Científicos de todo el mundo están estudiando animales que traen el sueño de una agricultura libre de pesticidas un poco más cerca. Incluyen las avispas ichneumon, que hunden en los huevos de las polillas del hocico o de las mariquitas asiáticas que comen los áfidos.
La cría y la liberación dirigida de insectos como éstos podrían liberar la tierra agrícola afectada de las plagas naturalmente.
Mientras tanto, en la India se persigue un enfoque aún más respetuoso con el medio ambiente: los ecologistas quieren combatir las plagas transformando las tierras agrícolas existentes para proporcionar a los depredadores naturales de las plagas buenas condiciones de vida y así evitar la necesidad de criarlos en primer lugar.
Varios productores en Brasil y Europa están apostando por el control biológico de plagas. Pero, aunque prometedor, estos métodos siguen siendo impredecibles y necesitan mucho más trabajo.
EEUU ha aprobado un ensayo que liberará polillas con un gen que acaba provocando la muerte de las poblaciones.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado una propuesta de la Universidad de Cornell (EEUU) para liberar polillas modificadas genéticamente que incluyen un gen que acabará con ellas. La iniciativa será ejecutada en una pequeña zona al norte del estado de Nueva York (EEUU) .
Los investigadores afirman que los insectos manipulados podrían convertirse en una herramienta libre de pesticidas para combatir los daños agrícolas provocados por la polilla del repollo (Plutella xylostella), una especie invasora conocida por destruir cosechas de repollo, coliflor y brócoli. La agencia ha decidido permitir el experimento porque considera poco probable que el ensayo de campo suponga un riesgo para el medio ambiente o la salud humana.
Desde la década de 1950, los científicos han producido insectos estériles mediante radiación para ayudar a reducir las poblaciones de plagas en las granjas. Pero si este experimento se lleva a cabo, representará la primera liberación a la naturaleza de insectos modificados genéticamente creados mediante una tecnología distinta a la radiación.
El ensayo de la polilla es un ejemplo del creciente interés (y ansiedad) por aplicar la edición genética a la agricultura. Los investigadores académicos y privados están empezando a sustituir la ingeniería genética en plantas para aplicársela a los insectos.
La empresa británica Oxitec, propiedad del conglomerado de biotecnología Intrexon, es el fabricante de las polillas. La compañía ha diseñado polillas de repollo macho que incluyen un "gen autolimitante". Cuando los machos se aparean con las hembras, el gen se transmite a su descendencia y provoca que las hembras de la siguiente generación mueran antes de llegar a la fase adulta, lo que impide que se reproduzcan. La idea consiste en reducir la población de polillas en la zona donde se liberen los insectos. Además, incluyen un marcador de proteína fluorescente para rastrearlas y supervisarlas.
Las orugas, la versión infantil de la polilla, causan estragos en los cultivos, por lo que Oxitec dice que liberar polillas adultas no aumentará los daños. La compañía utiliza la misma tecnología para generar mosquitos Aedes aegypti machos, desarrollados para prevenir la propagación de ciertas enfermedades como el Zika, el chikunguña y la fiebre amarilla (ver El primer campo de pruebas de mosquitos modificados genéticamente contra el Zika).
El entomólogo de la Universidad de Cornell que dirige el experimento, Anthony Shelton, dice que el ensayo de campo es necesario para obtener información sobre cómo deberían usarse estos insectos para controlar plagas. Shelton y su equipo lanzarán las polillas modificadas genéticamente en un campo de cuatro hectáreas propiedad de la universidad. El permiso federal permite liberar hasta 10.000 machos manipulados genéticamente a la vez, o hasta 30.000 polillas por semana, durante el transcurso de entre tres y cuatro meses.
Según Shelton, los estudios realizados en jaulas e invernaderos han demostrado que las polillas modificadas son eficaces para reducir la población de insectos. Pero los grupos locales y nacionales que se oponen a la liberación en campo abierto señalan que estos resultados aún no han sido publicados en ninguna revista revisada por pares.
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